La idea platónica de que el mundo real es una copia del mundo ideal, que es la verdadera realidad, es adaptada por los artistas renacentistas: Dios ha impreso la perfección en la naturaleza y el hombre ha de intentar llegar a ella mediante el arte y el amor. Veamos cómo el verso endecasílabo italiano, extendido en toda la poesía europea, es una muestra de ese intento de alcanzar la perfección en forma de eufonía o arte del “bien sonar”
El número áureo y el endecasílabo
Rafael Alberti, destacado poeta de la generación del 27 escribió el siguiente poema:
A la divina proporción
Presta atención a este fascinante vídeo
Y para que no pienses que al profesor de lengua castellana le ha dado una de sus “julianadas”, este vídeo de un sesudo matemático:
Y este otro